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¿Por qué certificarse?
Los miembros certificados tendrán acceso a recursos de capacitación, soporte técnico y una red de aprendizaje entre pares para ayudarlos a progresar a niveles superiores y profundizar su impacto positivo.
Mejora continua
Adquiere habilidades para mejorar tu crecimiento profesional y sus oportunidades.
Apoyo
Responsabilidad ambiental y ética comprobada.
Cadena de suministro
Transparencia y responsabilidad en cada etapa de la cadena.
Niveles de certificación
Cada pilar contiene estándares y criterios que se evaluarán mediante un sistema de puntos, lo que resulta en tres niveles de certificación: Bronce, Plata y Oro. El total de puntos posibles es 100.
Cumple con los estándares básicos, con oportunidades de mejora identificadas.
(60–74 puntos)
Fuerte alineación con los estándares, con varias mejores prácticas notables.
(75–89 puntos)
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Demuestra un liderazgo ejemplar en abastecimiento ético y sostenible.
(90-100 puntos)
Nuestros pilares
1
Derechos Humanos
Todos los actores de la cadena de suministro deben respetar y promover los derechos humanos fundamentales de acuerdo con las normas internacionales, incluidas, entre otras, la Declaración Universal de Derechos Humanos y los convenios de la OIT.
2
Impacto Social
Las actividades agrícolas y de producción deben contribuir positivamente al bienestar socioeconómico de las comunidades locales, garantizando un crecimiento inclusivo y una sostenibilidad a largo plazo.
3
Respeto por los Recursos Naturales
Las prácticas de abastecimiento deben optimizar el uso del agua, la energía y otros recursos naturales con un profundo respeto por el equilibrio de los ecosistemas locales.
4
Seguridad Pública
Todos los procesos agrícolas y de producción deben cumplir altos estándares de salud pública y seguridad, garantizando que los productos sean seguros y que las operaciones no pongan en peligro a las poblaciones locales.
5
Honrando a la Pachamama
El uso de la tierra debe reflejar un modelo de administración sagrada, basado en la filosofía de que la Tierra no es una mercancía, sino un ser vivo que merece cuidado y reverencia.